Echar las cartas en Alicante ¿Qué tenemos que tener en cuenta?
Las energías que fluyen alrededor son recibidas por las cartas, que pueden intercambiar mucha información con cada tirada. Por ese motivo, a la hora de predecir el futuro de una persona es de vital importancia crear el ambiente perfecto.
Un entorno tranquilo y silencioso, alejado de distracciones, es fundamental para que la vidente se concentre. Es prioritario crear una sensación de bienestar para que exista una conexión fiable que permita recibir efectivamente las energías. La iluminación tenue es de gran ayuda, siendo el incienso y las velas blancas imprescindibles que ayudarán a la vidente a mantener en todo momento la concentración alta.
Las lecturas deben hacerse en un estado mental y emocional estable. El estrés, la preocupación o el cansancio pueden alterar las visiones y la lectura de cartas puede resultar errónea. Así, tanto el consultante como la vidente deben contar con un buen estado de relajación y apertura mental.
Las cartas no van a mentir y transmitirán la realidad sin tapujos. El bienestar personal es clave para que las energías que circulan en el ambiente contribuyan a una tirada buena y factible. Si el consultante lleva consigo una energía negativa, es posible que los acontecimientos revelados sean malos en parte.
Todo lo negativo debe desaparecer y transformarse en otra cosa. Lo malo no debe influir en las decisiones, de ahí que siempre debamos encontrar el lado positivo. La vidente puede canalizar la energía para tomar la positiva y detectar la negativa con ánimo de librarse cuanto antes de ella. Sin embargo, eso requiere un gran esfuerzo y el consultante tiene que poner de su parte.
Ahora bien, las cartas predicen el futuro aunque no existe la verdad pura y absoluta. De hecho, la combinación de las cartas puede dar lugar a distintas perspectivas. La intuición de la vidente será fundamental para aclarar algo más al respecto y llevar la lectura hacia un camino u otro. De hecho, dos clientes pueden recibir varias cartas iguales, lo que no significa que sus vidas sean iguales y que compartan un mismo destino.
Qué es un vidente natural
La videncia natural es un don del que solo disfrutan algunas personas. Su principal cometido es comprender el pasado y presente del consultante y predecir su futuro para que pueda seguir su camino. Ahora bien, las clarividentes reales normalmente cuentan con herramientas externas como las cartas del tarot para hacer una lectura más concisa y detallada.
¿Qué características destacadas poseen estas personas? Las videntes de Alicante experimentan sensaciones e intuiciones que ellas mismas interpretan para revelar el destino de los demás. No es algo que se aprenda o se estudie, simplemente surge sin más, como un especie de habilidad hereditaria con la que es posible obtener una visión completa del pasado y del futuro.
La mayoría de las videntes que nacieron con este don, fueron instruidas en el arte esotérico por familiares como madres y abuelas. Sin embargo, algunas personas tienen el don sin saberlo. Simplemente se creen intuitivas y piensan que poseen un sexto sentido con el que perciben ciertas cosas que los demás son incapaces de apreciar. Ahora bien, la realidad es muy distinta; se trata de videntes que van más allá de lo visible para el ojo humano, que no han podido desarrollar su capacidad.
Por suerte, muchas otras sí lo han hecho y actualmente puedes contactar con las mejores videntes de Alicante a través del teléfono para que te sea más sencillo. Las nuevas tecnologías lo han permitido de ese modo hasta el punto de que las visiones a distancia nada tienen que envidiar a las presenciales.
Qué cosas puede saber un vidente
A la hora de saber si se es un vidente natural se deben cumplir algunas características que comparten todos los profesionales del sector. En primer lugar, su don está presente desde la infancia. Desde pequeños percibían cosas diferentes y en su mente afloraban imágenes, energías y sensaciones que proporcionaban mucha información.
La principal diferencia entre un vidente y una persona que no lo es guarda relación con su nivel de intuición. En una persona corriente, gran parte de esas intuiciones son falsas e infundadas, algo que no sucede con el vidente real, que las siente de manera mucho más clara y viva.
Un clarividente real tiene la capacidad de predecir el futuro, incluso estas premoniciones pueden sucederse con más fuerza a diferentes horas del día o de la noche. Por esa razón, las personas que se dedican profesionalmente a la videncia deben desarrollar su capacidad con el tiempo. Esta es la única manera para controlar su habilidad y hacer que aparezca en cualquier momento.
Los videntes reales son personas muy solidarias y tienen una fuerte empatía con los demás. Estas personas nacen con una vocación solidaria que les conduce a ayudar tanto como pueden. Su manera de sentir es intensa y las energías y emociones de su alrededor son captadas de una forma muy especial.
Su empatía no es voluntaria, simplemente lo sienten en su interior y el simple contacto con una persona es suficiente para tener una idea bastante precisa de sus sentimientos y emociones. Por esa razón, un contacto más próximo y duradero en el tiempo puede ser suficiente para esclarecer todas las dudas.
Las personas con el don tienen una idea muy aproximada sobre la personalidad del consultante que contacta con ellas. De esa forma pueden actuar de acuerdo a lo que ya saben para hacer que la persona se sienta cómoda, tranquila y relajada.