El origen de este mestizaje cultural proviene del periodo del esclavismo cuando los africanos fueron llevados al Nuevo Mundo americano. Aquí hubo una fusión entre la religión autóctona y la religión cristiana que era llevada por los colonos.
Dentro de la religión Yoruba encontramos algunas similitudes con el cristianismo como, por ejemplo, que cuentan con un Dios creador y con diferentes santos que sirven de conexión entre los hombres y la divinidad. Estos santos se conocen con el nombre de Orishas y, a continuación, los conoceremos mejor.
Al igual que en la religión católica, los Yoruba consideran que existe una deidad suprema que se conoce con el nombre de Olodumare. Esta divinidad es un Dios Todopoderoso y los hombres no pueden comunicarse directamente con ellos sino que tienen que hacerlo mediante unos emisarios que son el vínculo entre el mundo terrenal y el divino: estos son los Orishas.
Existen diferentes Orishas dentro de la religión Yoruba y cada uno de ellos se reconoce por diferentes atributos como son los números, los colores, sus gustos, sus deseos, etcétera. Están muy bien personificados y, por eso, cuando se quiere convocar a uno de ellos, se sabe perfectamente qué tipo de ofrenda y regalo se le debe hacer.
Etimológicamente, la palabra “Orishas” proviene del nombre “Ori” que significa “cabeza” pero, en cuestiones espirituales, esta palabra hace referencia a la determinación que tienen las personas, al deseo y la energía de poder definir su propio destino. “Asha” es otra de las palabras que conforman el término “Orishas” y hace referencia a la energía que forma parte de todas las cosas, tanto tengan o no vida.
La invocación de los Orishas se lleva a cabo por parte de los fieles para poder comunicarse de manera indirecta con Olodumare, el Creador y, así, conseguir una vida repleta de bonanza y bienestar.
La religión Yoruba tiene un fuerte vínculo con los números, específicamente con el número siete, considerado sagrado y con un significado especial. Los números en Yoruba son una parte integral de su cosmovisión y prácticas religiosas. Este sistema numérico es bastante complejo y difiere sustancialmente de otros sistemas numéricos africanos.
En el idioma Yoruba, del uno al diez se pronuncian de la siguiente manera: eni, eji, eta, erin, arun, efa, eje, ejo, esan y ewa. A partir de ahí, los números se forman combinando las unidades con las decenas. Por ejemplo, el número once se dice mokanla eni (diez y uno), el doce se dice mokanla eji (diez y dos), y así sucesivamente.
Además, hay que señalar que en la cosmovisión Yoruba, los números no son solo una forma de contar, sino que también se asocian con cualidades y características específicas. Por ejemplo, el número tres es símbolo de plenitud y totalidad, mientras que el número siete se asocia con la perfección y la divinidad.
En la práctica religiosa Yoruba, los números también juegan un papel importante en los rituales y ceremonias. Por ejemplo, los sacrificios a menudo implican ofrecer un número específico de objetos o animales, que se determina según las enseñanzas y las tradiciones de la religión.
En resumen, los números en Yoruba son mucho más que una simple forma de contar. Son una parte integral de la cultura, la cosmovisión y las prácticas religiosas de este pueblo, y ofrecen una visión fascinante de su rica y compleja tradición.
En la religión Yoruba, los Orishas son deidades supremas y cada uno de ellos tiene un número sagrado que se utiliza en rituales y ceremonias. Estos números son importantes y se consideran como un vínculo especial que conecta a los fieles con su Orisha.
Eleggua, el Orisha del destino y las encrucijadas, tiene el número tres. Se cree que este número representa las diferentes direcciones que puede tomar la vida. También se le asocia con la idea de elección, ya que las encrucijadas simbolizan la necesidad de tomar decisiones.
Por otro lado, en la religión Yoruba, el Orisha del amor y la belleza, Oshun, se asocia con el número cinco. Este número es muy significativo para los seguidores de Oshun, ya que representa la dulzura, la creatividad y la fertilidad, todas las cualidades que encarna esta deidad.
El guerrero Orisha, Oggun, se asocia con el número siete. Este número simboliza la lucha, el trabajo y el esfuerzo. Oggun es el patrón de los herreros y se le considera el dios de la tecnología y la industria.
Finalmente, Yemaya, la madre de todos los Orishas y diosa del océano, se asocia con el número siete. Este número representa la totalidad y la perfección, y se refiere a los siete mares que Yemaya gobierna.
En la religión Yoruba, cada Orisha, o santo, posee un color que le representa y que tiene un significado especial. Estos colores se utilizan en diversas ceremonias y rituales, y son una parte esencial de la identidad de cada santo.
Por ejemplo, Obatala, el santo de la sabiduría y la pureza, se asocia con el color blanco. Este color simboliza la pureza, la paz y la sabiduría. Los fieles a menudo se visten con ropa blanca en honor a Obatala y para atraer su protección y orientación.
Ogún, el dios del hierro, la guerra y el trabajo, se asocia con el color verde. Este color es representativo de la naturaleza, la renovación y el crecimiento. La gente que busca la bendición de Ogún en sus esfuerzos de trabajo a menudo usa el verde como un signo de respeto y tributo.
Yemayá, diosa del océano y madre de todas las cosas vivientes, se asocia con los colores azul y blanco. El azul simboliza el agua y el cielo, mientras que el blanco representa la pureza y la maternidad. Los seguidores a menudo usan estos colores para honrar a Yemayá y buscar su bendición y protección.
Por último, Shangó, el dios del trueno y el fuego, se asocia con los colores rojo y blanco. El rojo representa la pasión, el poder y el fuego, mientras que el blanco simboliza la pureza y la verdad. Los devotos de Shangó a menudo usan estos colores para rendir homenaje a este poderoso Orisha.
La religión Yoruba es rica y diversa en su panteón de deidades, conocidas como Orishas o santos Yoruba. Estos seres divinos poseen características únicas que los distinguen y los hacen especiales para sus seguidores. Cada Orisha tiene un dominio específico sobre un aspecto de la vida y la naturaleza, y sus personalidades reflejan esto.
Uno de los santos más conocidos es Shango, el Orisha del trueno y la justicia. Shango es conocido por su temperamento ardiente y su pasión por la justicia. Su color es el rojo y se le suele representar con un doble hacha, simbolizando su dominio sobre el trueno y el rayo.
Oshun es la Orisha del amor, la belleza y el agua dulce. Se dice que Oshun es muy generosa y amorosa, pero también puede ser celosa y vengativa si se siente ofendida. Su color es el amarillo y se le representa a menudo con un espejo o un peine, reflejando su conexión con la belleza y la vanidad.
Por otro lado, Obatala es el Orisha de la paz, la sabiduría y la creación. Es conocido por su paciencia y su carácter calmado. Su color es el blanco y se le representa a menudo con un bastón de plata, simbolizando su autoridad y sabiduría.
Finalmente, Elegua es el Orisha de las encrucijadas, las oportunidades y los cambios. Elegua es conocido por ser un embaucador y se cree que tiene la capacidad de influir en el destino de las personas. Su color es el negro y rojo y se le representa a menudo con una llave, reflejando su papel como guardián de las puertas y las oportunidades.
Dentro de la religión Yoruba nos encontramos con diferentes Orishas que, como ya hemos dicho, están muy bien personificados e identificados. Uno de los más destacados es Obbatalá que se encarga de representar la justicia, la sabiduría, la paz y la pureza. Es el Orisha mayor y, por tanto, ocupa el lugar más alto.
Dentro de la Santería se considera que Obbatalá es el dios encargado de haber creado a los seres humanos y toda la vida que hay en nuestro planeta. Algunas de las características de este santo Yoruba son:
Es otro de los Orishas más destacados dentro de la religión Yoruba. Este santo representa la alegría de vivir y, según las escrituras sagradas, antiguamente fue un rey nigeriano que destacó por su valentía y por su atractivo masculino.
Es el dios de la guerra y, por ello, tiene bajo su poder algunos elementos tan poderosos como el rayo, el fuego o el trueno. Además, a este Orishas también se le atribuyen propiedades curanderas y adivinatorias.
Algunas de las características de Shangó son:
Esta es otra Orisha destacada dentro de la religión Yoruba. Se trata de la deidad que personifica las emociones humanas, el amor y la espiritualidad. Pero, también, se vincula con algunos elementos femeninos como son la delicadeza, la fertilidad y, en general, la feminidad.
Es una diosa que es reconocida por su belleza, su sensualidad y su grande corazón. Es la encargada de reinar las aguas dulces de todo el mundo: los ríos, los lagos, los manantiales, etcétera. Algunas de las características de esta Orisha son:
Es el primer guerrero de los Orishas y, por tanto, el más importante. Se considera que Elegguá es el Orishas más temible ya que es el dueño del destino. Es el encargado de abrir o cerrar el camino a la felicidad y, por eso, los fieles temen mucho su temperamento. Pero, además, también es el santo de las bromas y de la improvisación.
Algunas de las características más destacadas de Elegguá son:
Se trata de un Orishas que es muy venerado por los fieles ya que su finalidad es curar a los enfermos. Por tanto, es invocado siempre que hay alguna persona enferma o que existen rastros de miseria humana en la vida de alguna persona.
Se cree que es un dios milagroso ya que puede curar las enfermedades y, también, conceder deseos. Eso sí: las promesas que le hagas a Babalú Ayé deberás cumplirlas pues es un dios que tiene mucha palabra. En el caso de que se incumplan, este santo castigará con enfermedades de la piel.
Algunas de las características de este Orishas son:
Este Orisha es el que representa la fuerza, el trabajo y el esfuerzo. Es un guerrero que ha participado en todas las batallas y, además, es un gran conocedor de los misterios de la naturaleza ya que siempre ha batallado en las montañas.
Es el dios que controla las armas y las herramientas, por ello, su símbolo es el hierro. Es un Orisha con mucha astucia y con una gran capacidad de esfuerzo y sacrificio. Algunos de sus atributos son:
Y terminamos este repaso a los Orishas de la religión Yoruba para hablarte de Orula, el representante de la sabiduría y la inteligencia. Es un representante de la bondad humana y es un gran consejero. Dentro de las creencias de esta religión nos encontramos con que Orula es el destinado a interpretar el oráculo del Ifa.
Algunas de las características de este Orisha son:
Oshosi (también Ochosi) es una de las deidades de la religión yoruba. En la santería sincretiza con san Alberto Magno y San Norberto. Particularmente, en Santiago de Cuba, es Santiago el Mayor.
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